Sí, la papilla de avena con pera es una opción segura y nutritiva para los bebés, siempre y cuando se sigan las indicaciones y se triture correctamente.
Por lo general, se recomienda introducir la papilla de avena con pera a partir de los 6 meses de edad, cuando el bebé comienza la alimentación complementaria.
Sí, puedes refrigerar la papilla sobrante en un recipiente hermético y consumirla dentro de las 24 horas para mantener su frescura y calidad.
NOTA: RECETAS INTERESANTES PARA ESTE NUEVO AÑO... Seguro que también os interesan estas recetas