bechamel con Thermomix

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Preparación de bechamel con Thermomix

1. Una vez que has procedido a reunir todos los productos mencionados, llega el momento de ponerse el delantal y elaborar la bechamel.
2. Para ello, tendrás que seguir estos pasos que te indicamos:
3. En el vaso de nuestra thermomix vierte tanto la mantequilla como el aceite. Prográmalo a
4. 1 minuto / 100ºC / velocidad2
5. A continuación, procede a añadir la harina y programamos de nuevo la Thermomix a
6. 2 minutos / 100ºC / velocidad 1
7. Después añade el resto de ingredientes y programamos una vez mas nuestra thermomix a
8. 10 segundos / velocidad 7
9. para que todo se mezcle bien.
10. Acto seguido, vuelve a programarlo pero en este caso a
11. 9 minutos/ 100ºC / velocidad 4
12. Y ya está, ya tendrás lista una exquisita salsa bechamel, ideal para platos de pasta e incluso para pescados y carnes.
13. Y ya está, ya tendrás lista una exquisita salsa bechamel, ideal para platos de pasta e incluso para pescados y carnes.

consejos para hacer una buena bechamel:

1. Proporciones adecuadas: Utiliza una proporción de aproximadamente 1:1:10 de mantequilla, harina y leche. Por ejemplo, puedes comenzar con 50 gramos de mantequilla, 50 gramos de harina y 500 ml de leche. Puedes ajustar las cantidades según la cantidad de salsa que necesites.
2. Roux adecuada: Asegúrate de cocinar la roux (la mezcla de harina y mantequilla) el tiempo suficiente para eliminar el sabor a harina cruda. Cocínala a fuego bajo o medio-bajo durante unos minutos, revolviendo constantemente, hasta que adquiera un ligero color dorado.
3. Leche caliente: Añade la leche caliente gradualmente a la roux mientras revuelves constantemente. Esto ayudará a evitar la formación de grumos. Puedes calentar la leche en una cacerola aparte o en el microondas antes de agregarla a la roux.
4. Mezcla constante: Revuelve constantemente con un batidor de alambre mientras agregas la leche y durante todo el proceso de cocción. Esto ayudará a obtener una salsa suave y sin grumos.
5. Cocción a fuego lento: Cocina la bechamel a fuego lento para permitir que los sabores se desarrollen y la salsa espese adecuadamente. Evita cocinarla a fuego alto, ya que esto puede hacer que la salsa se queme o se vuelva demasiado espesa.
6. Condimentos y sabores: Sazona la bechamel con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Estos son los condimentos más comunes, pero también puedes agregar otros ingredientes como queso rallado, hierbas frescas, cebolla o ajo para darle sabor y variedad.
7. Controla la consistencia: Si deseas una salsa más espesa, cocina la bechamel durante más tiempo para que reduzca y espese. Si la salsa se vuelve demasiado espesa, puedes agregar un poco más de leche para ajustar la consistencia.

¿ se puede congelar la bechamel ?

1. Sí, la bechamel se puede congelar. Sin embargo, ten en cuenta que la textura de la bechamel puede cambiar ligeramente después de descongelarla y recalentarla, ya que la leche y los almidones pueden separarse un poco. Aun así, es posible congelarla para su uso posterior.
2. Aquí te dejo algunos pasos para congelar y descongelar la bechamel correctamente:
3. Preparación: Cocina la bechamel y déjala enfriar completamente antes de congelarla. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente para evitar la formación de cristales de hielo.
4. Porciones individuales: Divide la bechamel en porciones individuales, de acuerdo con tus necesidades. Puedes utilizar recipientes de plástico o bolsas de congelación para almacenarla.
5. Congelación: Coloca la bechamel en los recipientes o bolsas, asegurándote de dejar un poco de espacio en la parte superior para permitir que se expanda al congelarse. Sella bien los recipientes o cierra herméticamente las bolsas.
6. Etiquetado: Etiqueta los recipientes o bolsas con la fecha de congelación para poder controlar su tiempo de almacenamiento.
7. Almacenamiento: Coloca los recipientes o bolsas en el congelador y asegúrate de que estén colocados de manera plana para que se congelen de manera uniforme.
8. Descongelación: Para descongelar la bechamel, transfiere la porción deseada del congelador al refrigerador y déjala descongelar lentamente durante la noche. La bechamel se separará en la nevera, pero esto es normal.
9. Recalentamiento: Una vez descongelada, la bechamel puede parecer separada o grumosa. Para volver a emulsionarla, caliéntala a fuego lento en una cacerola, revolviendo constantemente hasta que se vuelva suave y cremosa nuevamente. Puedes agregar un poco más de leche caliente si es necesario para ajustar la consistencia.
10. Es importante consumir la bechamel descongelada y recalentada dentro de los 2 o 3 días siguientes a su descongelación, y asegurarte de que esté bien caliente antes de servirla.
11. Recuerda que la calidad y textura de la bechamel puede no ser exactamente la misma después de la congelación, pero aún así puede ser utilizada en muchas preparaciones culinarias.