El olor a bizcocho recién hecho tiene algo hipnótico, casi terapéutico. Y si encima sabe a Nesquik, ese polvo mágico que marcó desayunos y meriendas de nuestra infancia, la felicidad está garantizada. Lo mejor es que este bizcocho no necesita horno: la freidora de aire hace todo el trabajo, y en apenas 25 minutos tendrás un dulce esponjoso, húmedo y con un toque chocolatoso que se derrite en la boca.
No necesitas ser pastelero profesional ni complicarte con técnicas imposibles: con ingredientes básicos de despensa y un molde que quepa en tu freidora, conseguirás un resultado que rivaliza con cualquier pastelería. Perfecto para acompañar con un café ☕, un vaso de leche fría 🥛 o para llevar de postre improvisado a cualquier comida.
Bizcocho fácil de Nesquik en freidora de aire
150 g de harina de repostería
120 g de mantequilla 🧈
16 g de levadura química (polvo de hornear)
120 g de azúcar
8 cucharadas de Nesquik 🍫
3 huevos L a temperatura ambiente 🥚
1 cucharada de cacao en polvo
1 pizca de sal 🧂
Precalienta la freidora de aire a 160 ºC.
Engrasa un molde apto (silicona o metal) con mantequilla y un poco de harina o cacao en polvo. Así evitarás que se pegue y, de paso, darás un tono más oscuro al bizcocho.
Funde la mantequilla en el microondas o a fuego bajo. Déjala templar antes de usarla para que no cocine las yemas al añadirla.
Separa las claras de las yemas.
Bate las claras con una pizca de sal hasta punto de nieve. Este paso es la clave de la esponjosidad.
En otro bol, mezcla las yemas con el azúcar hasta que blanqueen (la mezcla debe volverse más pálida y cremosa).
Añade la mantequilla derretida y bate bien.
Tamiza la harina, levadura, Nesquik y cacao en polvo.
Incorpora poco a poco a la mezcla de yemas hasta obtener una masa homogénea.
Con movimientos envolventes, integra las claras en la mezcla para no perder aire. Este detalle marca la diferencia entre un bizcocho compacto y uno de nube.
Vierte la masa en el molde y colócalo en la cesta de la freidora.
Cocina a 160 ºC durante 20–25 minutos. Pincha con un palillo: si sale limpio, está listo.
Deja reposar el bizcocho en el molde 5 minutos. Después, desmolda sobre una rejilla y espera a que enfríe.
Molde pequeño, éxito seguro: si tu freidora es compacta, haz el bizcocho en dos tandas o usa un molde más bajo para que se cueza de forma uniforme.
Toque extra de chocolate: añade pepitas o trocitos de chocolate negro en la masa antes de cocinar.
Decoración rápida: espolvorea azúcar glas al servir o cúbrelo con una fina capa de ganache de chocolate.
Versión más ligera: sustituye parte del azúcar por edulcorante en polvo apto para repostería.
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