Tener una freidora de aire limpia no solo garantiza que cada receta salga impecable, sino que también prolonga la vida del aparato y evita sabores indeseados. La Ordenatriz, experta en mantenimiento de electrodomésticos, comparte cuatro trucos esenciales para que tu freidora luzca siempre lista para cocinar: rápida, segura y sin complicaciones. Con estos consejos, incluso los restos más rebeldes desaparecerán sin necesidad de químicos agresivos.
Mantener tu freidora reluciente es más sencillo de lo que parece. Solo necesitas un poco de constancia y algunos gestos estratégicos que convierten la limpieza en un ritual rápido y eficaz.
4 trucos geniales de la ordenatriz para mantener tu freidora de aire limpia y perfecta
Preparación: Cubre la rejilla con agua y coloca 2–3 rodajas de limón en la cubeta.
Calentamiento: Activa el programa de patatas fritas o calienta a 200 °C durante 15 minutos.
Vapor: Deja que el vapor afloje la grasa acumulada.
Limpieza: Con la freidora apagada y templada, pasa un paño de microfibra por el interior y las resistencias.
Secado: Lava la bandeja y la rejilla con agua y jabón y deja secar al aire.
Consejo de la Ordenatriz: “El calor mata los gérmenes; no hace falta que quede brillante, solo limpia.”
Este truco es perfecto para mantener tu freidora lista día a día, evitando que la grasa se acumule y asegurando que cada fritura o horneado sea sabroso y sin residuos.
Cuando la grasa se resiste y se adhiere a la cubeta, prueba este método:
Mezcla: Añade en la cubeta 2 vasos de vinagre y 2 cucharadas de bicarbonato.
Reposo: Deja actuar durante 6–8 horas.
Calentamiento: Activa el programa de precalentado o calienta a 200 °C durante 15 minutos.
Limpieza: Usa una esponja suave o un cepillo de dientes para eliminar los restos.
Tip extra: esta mezcla también neutraliza olores persistentes, dejando tu freidora fresca y lista para cocinar cualquier receta.
La resistencia suele acumular restos difíciles de alcanzar, pero mantenerla limpia es clave:
Pasa un paño de microfibra seco o ligeramente humedecido.
Si persisten restos, utiliza Piedra Blanca de Puritte y un cepillo de dientes.
Evita productos abrasivos que puedan dañar la superficie.
Beneficio: una resistencia limpia asegura un calor uniforme y prolonga la vida útil de tu freidora de aire.
No olvides que el exterior también requiere atención:
Limpia botones y pantalla táctil con un paño humedecido con unas gotas de jabón suave.
Para superficies de acero inoxidable, elimina marcas de huellas con vinagre blanco.
Resultado: tu freidora lucirá como nueva, profesional y siempre lista para cocinar, además de ser más higiénica.
Dedica 5 minutos al día para limpieza ligera y evita acumulaciones difíciles.
No uses productos abrasivos ni estropajos metálicos que puedan rayar la cubeta o la resistencia.
Para limpiezas profundas, planifica un día a la semana y aplica el truco del vinagre y bicarbonato.
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