Prepárate para una receta que parece sacada de una pastelería nórdica pero que puedes hacer en casa, en vasos y con tu freidora de aire. Esta tarta de queso con yogur Skyr es ligera, cremosa y tiene todo lo que un postre perfecto necesita: contraste de texturas, dulzor justo y ese punto cítrico que alegra el paladar.
Usar Skyr, ese yogur islandés espeso y sin grasa, le da una textura suave pero con cuerpo, ideal para quienes quieren un capricho sin sentirse culpables. La combinación con el queso crema, el pudín de vainilla y las mandarinas en almíbar hace magia en la boca. Y sí, todo esto se monta en vasitos, que además de ser prácticos, quedan monísimos en redes sociales.
🧁 Una receta perfecta para sorprender, para una merienda especial o como broche dulce de una cena ligera. Sin horno, sin complicaciones y con todo el sabor de una tarta de queso de verdad.
Tarta de Queso con Base de Galleta en Vasos con Freidora de Aire
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🧈 Galletas de mantequilla desmenuzadas (unos 100 g)
🧈 Mantequilla derretida (30 g aprox.)
🥣 500 g de yogur Skyr
🧀 150 g de queso crema
🍬 30 g de azúcar blanco
🍯 1 sobre de azúcar de vainilla
🥚 2 huevos medianos
🍮 1 sobre de pudín de vainilla en polvo
🍋 15 ml de zumo de limón
🍈 Ralladura de lima (opcional pero altamente recomendable)
🍊 1 lata de mandarinas en almíbar, escurridas
Tritura las galletas hasta obtener una textura fina, tipo arena.
Mezcla con la mantequilla derretida hasta lograr una pasta compacta.
Coloca una cucharada en el fondo de cada vaso y presiona con el dorso de una cuchara para formar una base firme.
📝 Puedes enfriar los vasos unos minutos en la nevera mientras preparas el relleno para que la base endurezca más rápido.
En un bol grande, mezcla con varillas (manuales o eléctricas):
500 g de Skyr
150 g de queso crema
30 g de azúcar blanco
1 sobre de azúcar de vainilla
2 huevos
1 sobre de pudín de vainilla (en polvo, sin preparar)
15 ml de zumo de limón
Ralladura de lima (opcional)
Bate hasta que la mezcla sea homogénea, lisa y sin grumos.
Llena cada vaso con la mezcla, dejando unos 2 cm libres hasta el borde.
Coloca encima varias mandarinas en almíbar, escurridas. No hundirlas, que se vean bien bonitas.
Coloca los vasos en la cesta, separados entre sí para que el aire circule bien.
Cocina a 160 °C durante 20 minutos.
El centro debe cuajar pero seguir ligeramente tembloroso. No te preocupes, al enfriar se compactará.
🧯 Consejo: si tu airfryer es pequeña, cocina en tandas. No los apiñes o la cocción será irregular.
Deja que los vasitos se enfríen fuera de la freidora durante 30 minutos.
Luego, tápalos y refrigéralos al menos 2 horas (idealmente toda la noche).
Antes de servir, puedes decorar con más ralladura de lima o una hojita de menta.
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