¿Cansado de pagar una fortuna por esos helados tipo Magnum en el súper? ¿Te gustaría poder hacer en casa una versión más saludable, cremosa y crujiente, con ingredientes que eliges tú? Pues esta receta es para ti. Hoy te traigo el bombón helado definitivo: una combinación perfecta entre interior sedoso y cobertura de chocolate crujiente con almendras, hecha con Thermomix y sin complicaciones.
Y lo mejor de todo: se puede adaptar a tu dieta (con endulzantes naturales o sin azúcar), admite lácteos o versiones vegetales, y te permite elegir tu fruto seco favorito. ¿El resultado? Un capricho congelado de esos que al primer mordisco te hacen cerrar los ojos.
Bombón helado casero estilo Magnum con Thermomix
120 g de frutos secos (avellanas, cacahuetes, almendras, pistachos…)
👉 O bien 120 g de crema de pistacho casera
Endulzante al gusto:
10 g de eritritol con sucralosa
O bien 60-70 g de dátiles deshuesados
Un chorrito de vainilla
50 g de leche en polvo (omitible si usas lácteos vegetales)
250 g de lácteo cremoso:
Mascarpone 🧀 (el más cremoso)
Yogur griego 🥣
Leche de coco 🥥
400 g de chocolate para postres
40 g de aceite de coco o de girasol
Granillo de almendra para decorar (opcional pero MUY recomendable) 🌰
Si usas frutos secos enteros, tritúralos 20 segundos a velocidad 8. Baja los restos con la espátula y vuelve a triturar 30 segundos a velocidad 6. Repite si hace falta, hasta que empiece a soltar su aceite y se convierta en una pasta brillante. Es el oro del helado.
Ahora añade el endulzante elegido, la vainilla, el lácteo (mascarpone, yogur o leche de coco) y la leche en polvo. Si usas dátiles, tritura en velocidad progresiva 5/7/10 durante 30 segundos, baja restos y repite si queda algún tropezón. Si usas edulcorantes en polvo, basta con 20 segundos a velocidad 5. El resultado tiene que ser una crema suave, densa y sin grumos.
Reparte la mezcla en moldes para polos (salen unos 5-6 dependiendo del tamaño). Mete los moldes en el congelador al menos 5-6 horas, aunque lo ideal es dejarlos toda la noche. El objetivo es que estén bien sólidos antes del baño de chocolate.
Tritura el chocolate 10 segundos a velocidad 8. Añade el aceite y programa 6 minutos, 50 ºC, velocidad 2.5. Te saldrá una cobertura brillante, perfecta y con el punto justo de fluidez para sumergir los polos.
Vierte esta mezcla en un vaso alto y estrecho. Saca los helados del congelador, desmóldalos y sumérgelos rápidamente en el chocolate fundido. Sácalos, deja que el exceso gotee unos segundos y espolvorea granillo de almendra por encima. Colócalos sobre papel vegetal y mételos de nuevo al congelador unos 5-10 minutos para que la cobertura se endurezca por completo.
Porque puedes personalizarlo todo: frutos secos, endulzante, tipo de leche, incluso la cobertura.
Porque es más sano que los helados industriales y no tiene aditivos raros.
Porque el contraste entre el interior cremoso y la cobertura crujiente es puro vicio.
Porque se hace con Thermomix, sin esfuerzo y sin montar ningún caos en la cocina.
Además, es una receta perfecta para hacer con niños, sorprender invitados o simplemente darte un homenaje después de un día largo. Con ingredientes sencillos, consigues un helado que está a años luz de los del súper… y sin pagar 2 euros por unidad.
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