En el mundo hay dos tipos de personas: las que usan su freidora de aire solo para patatas congeladas y las que saben que puede ser una aliada épica para preparar una cena casera espectacular. Si tú perteneces al segundo grupo —o quieres pasarte a él—, estas mini pizzas de pepperoni van a ser tu próximo vicio salado.
Olvídate de esperar a que el horno se precaliente o de pedir una pizza que llega medio fría. Con esta receta, en menos de 20 minutos tienes unas pizzas crujientes por fuera, melosas por dentro, y con una mezcla picantita, ácida y quesosa que lo tiene todo. ¿Lo mejor? Puedes hacerlas con masa refrigerada, el típico pepperoni o incluso chorizo, y adaptarlas con lo que tengas por casa. Perfectas para cenas informales, vermuts gamberros o para cuando te da un antojo nivel “ya mismo”.
Mini pizzas de pepperoni en freidora de aire – air fryer
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🧅 1 cebolla roja pequeña, cortada en medias lunas finas
🫒 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (unos 30 ml) + extra para engrasar
🧂 ¼ cucharadita de sal kosher (aprox. 1,5 g)
🍕 115 g de pepperoni en rodajas (puedes sustituir por chorizo en rodajas)
🌶 12 pepperoncini (guindillas en vinagre), cortadas finas
🌾 Harina de trigo para espolvorear
🍞 450 g de masa de pizza refrigerada, dividida en 2 porciones
🧀 8 rebanadas de queso provolone, divididas (unos 160 g)
En un bol, mezcla la cebolla, el aceite de oliva, la sal, el pepperoni (o chorizo) y los pepperoncini. El aceite suavizará la cebolla y dará ese toque grasoso y sabrosón que toda pizza necesita.
En una superficie ligeramente enharinada, estira cada bola de masa con las manos o un rodillo hasta que tenga el tamaño del fondo de tu cesta de la freidora. No hace falta que quede perfecta: un poco rústica le da encanto.
Engrasa el fondo de la cesta de la freidora con un poco de aceite. Coloca una porción de masa cruda dentro y precalienta a 200 °C con la masa ya dentro. Esto hace que se cocine de forma progresiva y quede con una base más crujiente.
Cuando la freidora llegue a temperatura, cocina 3 minutos, voltea con cuidado (usa pinzas) y cocina 2 minutos más.
Cubre la base precocida con 4 rebanadas de provolone y la mitad de la mezcla de toppings. Vuelve a meterla en la freidora y cocina 7–8 minutos, o hasta que el queso burbujee y la masa esté dorada y crujiente.
Repite con la segunda base.
Saca tu pizza, déjala reposar 2 minutos sobre una tabla y córtala en porciones. Puedes decorarla con albahaca fresca, copos de chile seco o un chorrito de aceite picante si te va el fuego.
Cambia el provolone por mozzarella rallada, scamorza o incluso cheddar si te gusta más potente.
Añade unas aceitunas negras o alcachofas marinadas al topping para darle un toque más mediterráneo.
Si usas masa casera o integral, también funciona: ajusta solo 1–2 minutos más en la cocción.
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