Hay un truco que todo buen cocinillas debería tener en la manga: un caldo de verduras casero en polvo. No hablo de los botes industriales cargados de sal y potenciadores, sino de una mezcla natural hecha con zanahoria, chirivía, apionabo, hinojo, puerro y perejil que puedes preparar en casa y guardar durante meses. El resultado: una base versátil que enriquece sopas, arroces, salsas, guisos… y todo sin apenas esfuerzo.
Lo mejor de esta receta es que puedes hacerla tanto en deshidratador como en horno. Y si tienes Thermomix, triturar las verduras secas hasta obtener un polvo fino es pan comido. El sabor es intenso, la textura ligera y el control de los ingredientes te permite decidir si quieres un caldo más suave y limpio o con un punto más rústico y con trocitos que se rehidratan en el caldo.
Caldo de Verduras Casero en Polvo con Thermomix
🥕 650 g de zanahorias
🌱 400 g de chirivías
🌿 650 g de apionabo
🌿 250 g de hinojo
🧅 2 cebollas rojas
🥬 600 g de puerros
🌿 1 manojo de perejil fresco
Lava, pela y corta las verduras. Lo ideal es rallar en trozos grandes las zanahorias, chirivías y apionabo, y cortar en rodajas finas el hinojo, la cebolla y el puerro.
Con deshidratador: reparte las verduras en las rejillas y seca durante 16 horas a 50 °C. A mitad del proceso, añade el perejil picado.
Con horno: reparte en varias bandejas y hornea a 50 °C con la puerta entreabierta (usa una cuchara de madera para que escape la humedad).
Cuando las verduras estén completamente secas, pásalas al vaso de la Thermomix y tritura 30 segundos / velocidad 8.
Si quieres un caldo en polvo, deja que se muelan del todo.
Si prefieres un caldo con más textura, tritura menos para que queden trocitos que se hidraten después.
Guarda el polvo en un frasco de cristal hermético y seco. Puede durar meses si lo mantienes alejado de la humedad.
Más umami: añade champiñones deshidratados o un poco de tomate seco a la mezcla.
Toque mediterráneo: incorpora tomillo, romero o laurel secos.
Menos dulce: usa más apio y menos zanahoria si no quieres un caldo demasiado goloso.
Formato pastilla casera: mezcla el polvo con un poco de sal marina y aceite de oliva hasta formar una pasta, congélala en cubiteras y tendrás “calditos caseros”.
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