Estas albóndigas tailandesas en freidora de aire son pura fantasía aromática: llevan lima, curry rojo, ajo y ese toque umami que te hace cerrar los ojos con cada bocado.
Además, son ligeras (gracias al cocinado sin aceite), se hacen en un periquete y puedes acompañarlas con arroz jazmín, una salsa de maní o incluso meterlas en pan de pita con un poco de yogur y cilantro. Una receta que vale tanto para una cena informal como para impresionar en una comida improvisada.
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🧄 2 dientes de ajo
🌿 2 cucharadas de cilantro picado (puedes sustituir por cebolleta)
🍋 1 lima orgánica (ralladura)
🐔 500 g de carne picada de ave (pollo o pavo)
🍞 60 g de pan rallado
🥚 1 huevo
🐟 1 cucharada de salsa de pescado
🥣 1 cucharada de salsa de soja
🌶️ 1 cucharadita de pasta de curry rojo (ajusta al gusto)
🧂 Sal y pimienta (opcional, al gusto)
Pela los ajos y pícalos finos. Haz lo mismo con el cilantro. Ralla la cáscara de la lima, sin llegar a la parte blanca, que amarga. Ese aroma cítrico es clave.
En un bol grande, junta todos los ingredientes: carne, ajo, cilantro, ralladura de lima, huevo, pan rallado, salsas y pasta de curry. Mezcla bien hasta que la masa quede homogénea. Si está muy húmeda, añade un poco más de pan rallado.
Haz bolitas del tamaño de una nuez, o si lo prefieres, mini hamburguesas para bocadillos. Intenta que todas tengan un tamaño similar para que se cocinen de forma uniforme.
Coloca las albóndigas en la cesta de la freidora de aire, con un poco de separación entre ellas. Cocina a 190 °C durante 10-15 minutos, dándoles la vuelta a mitad del tiempo. Deben quedar doradas por fuera y jugosas por dentro.
Estas albóndigas son tan versátiles como sabrosas. Aquí van algunas formas de disfrutarlas:
Con arroz jazmín y salsa de cacahuete, para un plato completo.
Con una ensalada de zanahoria y pepino con lima y menta, para un toque fresco.
Dentro de un wrap de lechuga o un pan bao, con un poco de mayonesa picante.
Como aperitivo para fiestas, con palillos y una salsa de curry o de chile dulce al lado.
Con esta receta de albóndigas tailandesas en freidora de aire, viajarás al sudeste asiático sin salir de tu cocina. Son fáciles, sanas, sabrosas y perfectas para cualquier ocasión. Y sí, admitámoslo: la freidora de aire se merece un monumento. O al menos una ovación.
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