Perfectos como aperitivo, acompañamiento o picoteo saludable, esta receta te conquistará desde el primer bocado. ¡Anímate a probarlos y sorprende a todos con su sabor irresistible!
300 g de champiñones frescos
2 huevos
4 cucharadas de harina
100 g de pan rallado (Semmelbrösel)
Sal y pimienta
Opcional: pimentón dulce o ajo en polvo
1–2 cucharadas de aceite (idealmente en spray)
Limpia los champiñones con un paño húmedo o papel de cocina (¡no los laves bajo el grifo!).
Si son grandes, córtalos a la mitad.
Bate los huevos en un bol.
Coloca la harina en un plato, y el pan rallado en otro plato aparte.
Agrega al pan rallado sal, pimienta y, si quieres, un poco de pimentón o ajo en polvo para más sabor.
Pasa los champiñones por la harina (sacudiendo el exceso).
Luego, báñalos en el huevo batido.
Finalmente, rebózalos bien en el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertos.
Precalienta la freidora de aire a 190 °C durante 3 minutos.
Coloca los champiñones empanizados en la cesta, en una sola capa (¡sin amontonar!).
Rocíalos ligeramente con aceite en spray (esto ayuda a que queden dorados y crujientes).
Cocina durante 10–12 minutos a 190 °C, dándoles la vuelta a mitad de tiempo para que se doren de manera uniforme.
Sirve los champiñones calientes.
Puedes acompañarlos con tu dip favorito (como salsa de ajo, yogur con hierbas, o alioli) o comerlos solos.
NOTA: RECETAS INTERESANTES PARA ESTE NUEVO AÑO... Seguro que también os interesan estas recetas