En un mundo dominado por el azúcar refinado y los snacks ultraprocesados, encontrar una receta dulce, sabrosa y saludable puede parecer ciencia ficción. Pero gracias a la magia de la freidora de aire, y una combinación inteligente de ingredientes, estas galletas de vainilla y chocolate sin azúcar son una realidad crujiente y adictiva.
Hechas con harina de almendras, endulzadas con jarabe de arce y sin ni rastro de harinas refinadas ni azúcares industriales, son ideales para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor. Y sí, lo mejor: las tienes listas en menos de 40 minutos y sin encender el horno.
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🌰 150 g de harina de almendras
🥚 1 huevo de corral
🧂 1/4 cucharadita de sal
🥄 1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
🫒 30 g de aceite de oliva virgen extra
🍁 2 cucharadas de jarabe de arce (puedes usar sirope de dátil si lo prefieres)
🍦 15 g de esencia de vainilla
🍫 Un puñado de pepitas de chocolate (elige sin azúcar para mantener la receta 100% sin azúcares añadidos)
En un bol grande, mezcla todos los ingredientes con una espátula o las manos limpias. Debes obtener una masa homogénea y ligeramente pegajosa, pero manejable.
👉 Consejo: si la masa está demasiado líquida, añade un poco más de harina de almendras. Si está seca, unas gotas más de aceite o una cucharadita de leche vegetal.
Forma un rulo compacto con la masa, envuélvelo en papel film y guárdalo en el congelador durante 20 minutos. Este paso ayuda a que puedas cortar las galletas de forma más uniforme.
Mientras tanto, precalienta tu air fryer a 180 °C durante 3–5 minutos.
Corta el rulo en rodajas finas y colócalas en la cesta de la freidora, dejando algo de espacio entre ellas.
⏲️ Cocina en la air fryer a 180 °C durante 8 minutos. Si tu modelo no tiene mucha capacidad, hazlo en tandas para que queden doradas y no se peguen.
Sácalas con cuidado y colócalas sobre una rejilla para que se enfríen. Al principio estarán blandas, pero en unos minutos se endurecerán y quedarán crujientes por fuera y suaves por dentro.
Sin azúcar refinado: ideales para dietas sin azúcar o para niños.
Sin gluten: gracias a la harina de almendras, aptas para celíacos.
Rápidas y sin horno: perfectas para verano o cocinas sin horno.
Versátiles: puedes añadir nueces, coco rallado o cambiar la vainilla por canela.
👉 Además, se conservan bien en un tarro hermético durante varios días. Aunque lo difícil es que lleguen al segundo día sin desaparecer.
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