Los que tenemos cierta debilidad por el dulce vivimos en una tensión constante: queremos disfrutar de un buen bizcocho casero, pero no siempre nos apetece lidiar con el horno, las esperas y las calorías extra que suelen acompañar a este tipo de recetas. La freidora de aire ha llegado para salvarnos el antojo y, de paso, regalarnos un aliado inesperado: un bizcocho fit con plátano y chocolate 70% que se hace en apenas 20 minutos, con ingredientes básicos y una textura sorprendentemente jugosa.
Lo mejor es que esta receta combina lo mejor de dos mundos: la cremosidad del plátano maduro, que aporta dulzor natural, y el toque intenso del chocolate negro, que redondea el sabor sin añadir excesos innecesarios. Un postre o merienda que, además de ligero, queda tan bonito que te costará decidir entre comértelo o presumir de él en Instagram.
Bizcocho fit en freidora de aire
🍌 1 plátano maduro
🥚 2 huevos
🌾 3 cucharadas de harina de avena
🍫 Chocolate 70% (al gusto, en trocitos)
🍯 Edulcorante (el que prefieras, ajusta según tu gusto)
📌 1 cucharadita de levadura en polvo
Trocea el plátano y colócalo en un bol junto con los huevos. Tritura con batidora hasta conseguir una mezcla homogénea y cremosa. Este paso es clave: el plátano sustituye a parte del azúcar y la grasa, dejando un bizcocho más ligero pero igual de sabroso.
Añade la harina de avena, la levadura en polvo y un poco de edulcorante. Mezcla de nuevo hasta que todos los ingredientes se integren bien. Si prefieres un toque más aromático, puedes añadir una pizca de canela o unas gotas de esencia de vainilla.
Incorpora el chocolate 70% troceado. No lo batas demasiado, simplemente mézclalo con una espátula para que los trocitos queden repartidos y al fundirse en la freidora den esas pequeñas explosiones de placer en cada bocado.
Vierte la mezcla en un molde apto para freidora de aire (recuerda engrasarlo o forrarlo con papel vegetal). Cocina a 175 ºC durante 15 minutos. El bizcocho subirá rápido y quedará dorado por fuera y húmedo por dentro.
Sácalo del molde, deja templar y… ahora sí, disfrútalo. Puedes comerlo solo, con un café o incluso acompañarlo de un poco de yogur griego natural si quieres darle un extra de cremosidad.
La gracia de este bizcocho fit es que admite mil adaptaciones sin perder su espíritu saludable:
Sustituye la harina de avena por harina integral o incluso por harina de almendra si buscas un toque más saciante y bajo en carbohidratos.
Añade frutos secos como nueces o almendras troceadas para darle crujiente.
Si te gustan los sabores más frescos, un poco de ralladura de naranja combina de maravilla con el chocolate.
Y si lo prefieres aún más “fit”, reduce la cantidad de chocolate y añade chips sin azúcar.
La clave está en ajustar la cocción: cada freidora de aire tiene sus mañas, así que comprueba el bizcocho con un palillo antes de sacarlo. Si sale limpio, está en su punto.
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