Si hay un plato que nunca falla, es la lasaña de carne. Pero si te da pereza encender el horno, esperar media hora para el precalentado y después otras tantas para el horneado, la solución tiene nombre y apellido: freidora de aire. Esta versión del clásico italiano, cocinada en 25 minutos, te permite disfrutar de una lasaña crujiente por fuera, melosa por dentro y con el gratinado perfecto… sin sufrir en la cocina.
Lo mejor de todo es que puedes hacerla sin complicarte la vida: ingredientes accesibles, sin necesidad de hacer bechamel ni nada raro, y con un toque de crema fresca que le da una suavidad brutal. Además, si usas láminas de lasaña precocidas, ni siquiera tendrás que hervir nada. Puro confort casero, pero con ayuda tecnológica.
Lasaña de carne y tomate en freidora de aire – airfryer
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Todo lo que necesitas para enamorar a cualquiera en la mesa, sin horno tradicional
🥩 400 g de carne picada de ternera
🍅 400 ml de tomate colado (passata o tomate triturado)
🧅 1 cebolla mediana
🧄 1 diente de ajo
🫒 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
🧂 ½ cucharadita de sal
🌿 1 cucharadita de orégano seco
🧉 1 pizca de pimienta negra molida
🥣 300 ml de caldo de verduras
🍝 6 láminas de lasaña precocida (pueden ser sin gluten)
🧁 100 g de crema fresca o crème fraîche
🧀 100 g de queso rallado, tipo gouda, mozzarella o mezcla para gratinar
Pela y pica finamente la cebolla y el ajo. En una sartén con aceite de oliva, sofríelos a fuego medio hasta que estén doraditos y empiecen a oler a gloria.
Añade la carne picada y remueve bien para que se dore por todos lados. No la aplastes demasiado: queremos trozos jugosos, no puré de carne.
Vierte el tomate colado y el caldo de verduras. Agrega la sal, orégano y pimienta. Cocina la mezcla a fuego medio durante 5 minutos. La salsa debe quedar un poco líquida, porque las láminas de lasaña absorberán parte del líquido al cocerse.
Forra el cestillo de tu freidora de aire con papel vegetal o coloca una fuente de silicona apta para airfryer. Empieza con una capa de salsa, luego una lámina de lasaña, y así sucesivamente. Debes terminar con una buena capa de salsa.
Extiende los 100 g de crema fresca por encima de la última capa de salsa. Cubre con el queso rallado generosamente.
Introduce la lasaña en la freidora de aire y cocina durante 25 minutos a 180 ºC. Si tu freidora tiene tapa transparente, prepárate para hipnotizarte con el gratinado.
Es importante dejar reposar la lasaña 5 minutos fuera de la freidora antes de cortarla. Esto ayuda a que se asiente y no se desmonte al servirla.
¿Quieres más verdura? Añade espinacas salteadas o rodajas finas de calabacín entre capa y capa.
Si prefieres un sabor más potente, mezcla carne de cerdo y ternera.
Cambia la crema fresca por ricotta o yogur griego si quieres un toque más ligero.
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