si eres de los que se derrite con el aroma a canela recién hecha o de los que necesitan un capricho dulce a media tarde sin sentirse culpables, te traigo una receta que vas a repetir en bucle: chips de canela crujientes en freidora de aire. Sí, esa maravilla tecnológica que ya no solo sirve para recalentar sobras sin remordimientos, sino también para crear postres rápidos, fáciles y adictivos.
Y lo mejor: son tan fáciles de hacer que podrías prepararlas con una mano mientras con la otra revuelves un café. En menos de 15 minutos tienes un snack doradito, dulce, con ese toque especiado tan reconfortante que huele a otoño, aunque estés en agosto. Y como no llevan fritura en aceite, el remordimiento se reduce a la mínima expresión. ✨
Esta receta no solo es rápida y sencilla, sino que es ideal para acompañar un desayuno, animar una merienda, compartir en una fiesta o directamente devorar viendo tu serie favorita. Porque no nos engañemos: cuando algo está bueno, lo de compartir es solo un concepto.
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Estos son los básicos, pero te dejo después ideas para tunearlos a tu gusto.
Prepárate para un chute dulce y especiado:
🌮 6 tortillas de trigo mexicanas (las de fajitas van perfectas)
🧈 4 cucharadas de mantequilla derretida
🍚 1 taza de azúcar blanca
🍂 1 y ½ cucharadas de canela en polvo
🔄 Opcionales para variar: pizca de sal para potenciar el dulce, azúcar moreno para más caramelización o incluso un toque de vainilla o cardamomo si quieres rizar el rizo.
Coge las tortillas y córtalas como si fuesen una pizza: en 8 triángulos cada una. En un bol grande, mézclalas con la mantequilla derretida. Asegúrate de que quedan bien empapadas, pero sin chorrear.
En otro bol (o directamente en una bolsa zip, más limpio y más fácil), mezcla el azúcar con la canela. Mete los triángulos y sacúdelos hasta que queden bien rebozados. Aquí es donde ocurre la magia: ese polvo dorado se convertirá en una capita crujiente irresistible tras el paso por la freidora.
Pon los triángulos en la cesta de tu freidora de aire en una sola capa. Nada de apilarlos como si fueran calcetines sucios: si se tocan demasiado, no se doran bien.
Programa a 190 °C durante 6 minutos. A mitad del tiempo, abre y dales la vuelta para que queden crujientes por ambos lados.
Al sacarlos, estarán ligeramente blandos, pero se endurecerán al enfriarse. ¡Y ya están! Perfectos para comer solos o para mojar en chocolate caliente, yogur griego, crema de cacahuete o lo que te apetezca.
Con helado: acompaña con una bola de vainilla o nata y un chorrito de miel por encima. Postre instantáneo.
Con fruta fresca: fresa o plátano en rodajas le dan frescura y color. Ideal para Instagram y para la digestión.
Con queso crema azucarado: un dip de queso crema, azúcar glas y un toque de limón y tienes un combo mortal.
¿Te apetece algo salado? Usa la misma base (tortillas y mantequilla) y cambia el rebozado por parmesano rallado y orégano. Nuevo snack, misma técnica.
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