Hay placeres que deberían venir con advertencia. Y este lavakuchen de chocolate en freidora de aire es uno de ellos. Se hace en menos de 15 minutos, no necesita horno tradicional y el resultado es tan indecente que querrás repetir antes de haber acabado el primero.
¿La clave? Una mezcla sencilla de chocolate negro, huevos, un poco de azúcar y mimo. Al cocinarlo en la freidora de aire, el exterior queda ligeramente crujiente mientras que el centro se mantiene fundente, casi líquido, como un pequeño volcán comestible. Ideal para cenas especiales, caprichos de domingo o simplemente cuando necesitas amor en forma de chocolate caliente.
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🍫 85 g de chocolate negro (mínimo 60 % de cacao)
🧈 4 cucharaditas de mantequilla
🥚 2 huevos L + 1 clara de huevo
🍚 75 g de azúcar
🌾 30 g de harina
❄️ 1 cucharadita de azúcar glas (opcional, para espolvorear)
🧁 2 moldes pequeños de soufflé o silicona
Prepara los moldes. Unta ligeramente los moldes con mantequilla para que el bizcochito no se quede pegado al desmoldar.
Derrite el chocolate. Trocea el chocolate y mézclalo con la mantequilla en un bol apto para microondas. Caliéntalo durante 60-90 segundos, removiendo cada 30 segundos hasta que se derrita completamente. Reserva.
Bate los huevos. En otro bol, bate los huevos, la clara adicional y el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecina. Esto dará aire al pastelito sin necesidad de levadura.
Une con mimo. Incorpora la mezcla de chocolate fundido a los huevos batidos y remueve con movimientos envolventes.
Añade la harina. Tamiza la harina sobre la mezcla y remueve suavemente hasta integrar, sin batir en exceso para no perder esponjosidad.
Rellena y hornea. Llena los moldes hasta ¾ de su capacidad. Colócalos en la freidora de aire precalentada a 190 °C y hornea durante 8 a 10 minutos. Vigila bien: el borde debe cuajar y la superficie inflarse ligeramente, pero el centro debe seguir algo tembloroso.
Enfriar y desmoldar. Deja reposar un minuto, luego retira con cuidado los moldes usando un paño grueso (¡queman!). Pasa un cuchillo por el borde y desmolda con un movimiento rápido.
El toque final. Espolvorea con un poco de azúcar glas y sirve inmediatamente, antes de que el corazón fundente se enfríe.
Acompáñalo con una bola de helado de vainilla o frutas rojas frescas.
Agrega una pizca de sal en escamas al chocolate para potenciar su sabor.
Sustituye parte del chocolate por crema de avellanas si quieres un núcleo más suave y goloso.
¿Quieres una versión sin gluten? Cambia la harina por almendra molida.
Este lava de chocolate en freidora de aire es tu nueva excusa favorita para preparar postres sin horno. Rápido, fácil y tan decadente como uno espera de un buen bocado de chocolate caliente. Y lo mejor: no necesitas ser un repostero estrella para clavarlo a la primera.
¿Te atreves a meter la cuchara, Jesús? Porque una vez lo pruebas… ya no hay vuelta atrás. 🍫💘
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