si hay algo capaz de levantar pasiones universales, eso es el queso fundido. Ahora súmale el aroma irresistible del pan de ajo y la magia tecnológica de la freidora de aire, y tendrás en tus manos un sándwich de esos que convierten un día normal en una fiesta privada. Esta receta no es solo una bomba de sabor, también es una manera rápida, limpia y eficaz de preparar en casa un clásico con un giro moderno.
En apenas diez minutos obtendrás un bocado dorado, crujiente y con el corazón derretido, que parece sacado de un gastrobar pero se hace sin manchar la cocina. El sándwich de cuatro quesos en freidora de aire es perfecto para cenas improvisadas, para acompañar una sopa reconfortante o, simplemente, para esas noches en las que Netflix pide a gritos un compañero sabroso.
Sándwich de cuatro quesos en pan de ajo con freidora de aire – airfryer
2 rebanadas de pan de hogaza 🍞
50 g de queso mozzarella rallado 🧀
50 g de queso cheddar laminado 🟠
50 g de queso azul troceado 💙
2 lonchas de queso Edam 🟡
50 g de mantequilla en pomada 🧈
5 g de ajo en polvo 🌿
3 g de orégano seco 🍃
(Opcional: un poco de perejil fresco picado para darle un toque verde y fotogénico al final).
Precalienta la freidora de aire a 180 ºC durante 4 minutos. Este paso asegura que el pan se tueste de forma uniforme desde el primer momento.
En un bol pequeño, mezcla la mantequilla con el ajo en polvo y el orégano. Obtendrás una pasta aromática que será la clave de esa corteza irresistible.
Unta las dos rebanadas de pan por una sola cara con esta mantequilla especiada. Importante: esa será la cara externa del sándwich.
Coloca una rebanada en una tabla, con la parte untada hacia abajo. Sobre ella, distribuye generosamente los cuatro quesos: primero el mozzarella para aportar elasticidad, luego el cheddar para dar color y sabor, el Edam para suavidad y, finalmente, el azul, que será el golpe maestro de intensidad.
Cierra el sándwich con la otra rebanada, siempre con la cara untada de mantequilla hacia arriba.
Mételo en la freidora de aire y programa 180 ºC durante 5 minutos. Cuando suene la campanita, dale la vuelta y cocina otros 5 minutos. El resultado: un dorado uniforme y un interior cremoso que se estira en cada bocado.
Sirve inmediatamente, porque la gracia de este sándwich es hincarle el diente cuando el queso aún burbujea y el pan cruje al partirse. 🤤
Si quieres un toque más gourmet, añade unas láminas finas de trufa o un chorrito de miel sobre el queso azul antes de cerrar el sándwich.
Para un contraste refrescante, acompáñalo con una ensalada ligera de rúcula y tomate cherry.
¿Fan del picante? Una pizca de cayena en polvo mezclada con la mantequilla te dará ese punto ardiente que engancha.
Este sándwich no solo es un placer sencillo, también es la demostración de cómo la freidora de aire ha cambiado la forma en la que cocinamos en casa: menos grasa, menos humo, menos lío… y más resultados de restaurante.
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