El pollo a la parmesana es uno de esos platos que lo tienen todo: crujiente por fuera, tierno por dentro, coronado con salsa marinara y queso fundido, y con ese aire reconfortante de receta que alimenta cuerpo y alma. Y si encima te digo que puedes prepararlo en la freidora de aire, sin freír, sin manchar la cocina y en menos de 20 minutos… lo normal es que te pongas las zapatillas y vayas corriendo a por unas pechugas.
La freidora de aire, o airfryer, ha revolucionado nuestras cocinas y este pollo es una muestra perfecta de lo que puede lograr: un rebozado dorado y crujiente sin aceite en exceso, con el mismo sabor de siempre, pero mucho más ligero. Si eres fan del sabor italiano, del queso fundido y de las recetas rápidas que parecen sacadas de un restaurante, esta es tu nueva receta favorita.
Todo lo necesario para una comida de 10, lista en un suspiro
🍗 2 pechugas de pollo grandes, cortadas horizontalmente en filetes (4 piezas)
🥚 2 huevos grandes, batidos
🍞 1 taza de pan rallado tipo panko o tradicional
🧂 1/2 cucharadita de sal
🌿 1 cucharadita de condimento italiano (mezcla de orégano, albahaca, tomillo…)
🧄 1/2 cucharadita de ajo en polvo
🧀 6 cucharadas de queso parmesano rallado
🍅 8 cucharadas de salsa marinara (puede ser casera o de bote de buena calidad)
🧀 1 taza de queso mozzarella rallado
🧴 Spray de aceite de oliva (o pincel con aceite suave)
Empieza por precalentar la freidora de aire a 180 °C (350 °F) durante unos 5 minutos. Esto ayuda a que el empanado quede crujiente desde el primer segundo.
Corta las pechugas por la mitad, en horizontal, para que te queden filetes más finos y de cocción uniforme. Si ves que alguna parte está muy gruesa, golpéala suavemente con un mazo de cocina o rodillo entre dos papeles de horno.
En un bol poco profundo mezcla el pan rallado, el queso parmesano, el condimento italiano, el ajo en polvo y la sal. En otro bol, bate los huevos.
Sumerge cada filete de pollo en el huevo batido, deja escurrir un poco, y luego presiona bien en la mezcla de pan rallado para que se adhiera por todos lados. Cuanto mejor lo presiones, más crujiente será el resultado.
Coloca las piezas de pollo en la cesta de la freidora en una sola capa. Si no caben todas, cocina en tandas. Rocía ligeramente con aceite en spray para potenciar el dorado.
Programa 8 a 11 minutos a 180 °C, girando los filetes a mitad de cocción. El rebozado debe estar dorado y el pollo, casi hecho (pero aún sin queso ni salsa).
Abre la freidora con cuidado y coloca 2 cucharadas de salsa marinara sobre cada pieza de pollo, luego espolvorea generosamente con mozzarella rallada.
Vuelve a meter el pollo y cocina 2-3 minutos más, hasta que el queso esté derretido, burbujeante y con esos bordes ligeramente tostados que te harán babear.
Saca el pollo con una espátula, sirve caliente acompañado de espaguetis con marinara, ensalada verde o pan de ajo. También queda genial en un bocadillo estilo sub italiano. 🤌
🥩 Iguala el grosor: cuanto más uniforme sea cada filete, mejor se cocinará. Nadie quiere pollo crudo por dentro y quemado por fuera.
✋ Presiona el empanado: no escatimes en cariño al rebozar. Es lo que garantiza esa corteza irresistible.
🚫 No sobrecargues la cesta: el aire debe circular bien o el empanado quedará blando.
🔄 Dale la vuelta: a mitad de cocción, siempre. Así se dora de manera homogénea.
⏱️ Ten la salsa lista: colócala rápido para no enfriar el pollo. La mozzarella se funde mejor si no pierdes tiempo.
Este pollo a la parmesana en freidora de aire demuestra que no hace falta aceite en abundancia ni largas horas de cocina para lograr un plato espectacular. Con ingredientes sencillos y una preparación fácil, puedes tener en la mesa una receta que combina sabor intenso, textura crujiente y ligereza en cada bocado.
Perfecto para una cena entre semana con pinta de festín, o para impresionar el fin de semana sin despeinarte. Pruébalo una vez y ya no querrás volver al horno ni a la sartén.
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