si buscas un picoteo fácil, sabroso y con ese toque adictivo que te obliga a coger “solo uno más” (mentira, te comerás el plato entero), estos palitos de patata y cebolla en freidora de aire son tu nueva receta estrella. Crujientes por fuera, cremosos por dentro y con un sabor intenso a cebolla y queso, son perfectos para reuniones, noches de película o como guarnición diferente.
Lo mejor de todo es que no necesitan freírse en aceite abundante para quedar dorados y crujientes. La freidora de aire hace todo el trabajo y tú solo tienes que encargarte de no comértelos antes de servirlos.
Palitos de patata y cebolla crujientes en freidora de aire
600 g de patatas (peladas y en trozos grandes)
100 g (1 taza) de mozzarella rallada gruesa 🧀
70 g (½ taza) de harina de maíz 🌽
40 g de mezcla para sopa de cebolla francesa 🧅
125 g (½ taza) de crema agria ligera
Cebollino fresco o chalotas verdes finamente picadas 🌿
Escamas de sal marina (opcional) 🧂
Aceite en spray
Coloca las patatas en una cacerola mediana, cúbrelas con abundante agua fría y lleva a ebullición a fuego medio-alto. Reduce a fuego medio-bajo y cocina 15 minutos, o hasta que estén muy tiernas. Escurre bien y machaca hasta lograr un puré suave. Deja enfriar completamente.
Añade al puré la mozzarella rallada, la harina de maíz y 1 cucharada de la mezcla para sopa de cebolla. Mezcla con las manos limpias hasta que todos los ingredientes se integren.
Coloca la mezcla dentro de una bolsa de congelación mediana, aplana suavemente y congela 1 hora hasta que esté firme.
Con tijeras, abre la bolsa y retírala. Corta la masa en rebanadas de 2,5 cm de grosor y luego cada rebanada por la mitad transversalmente. Obtendrás piezas uniformes y fáciles de manipular.
Coloca la mitad de los palitos en la cesta de la freidora. Rocía con aceite, gíralos y rocía el otro lado.
Fríe a 180 °C durante 10 minutos o hasta que estén crujientes y dorados. Repite con el resto.
En un bol pequeño, mezcla la crema agria con el resto de la mezcla para sopa. Si está demasiado espesa, añade 1-2 cucharaditas de agua y remueve bien.
Coloca la salsa en el centro de un plato grande y distribuye los palitos alrededor. Decora con cebollino fresco y, si quieres, unas escamas de sal marina para potenciar el sabor.
Usa patatas harinosas (tipo sebago o similar) para que la textura quede más ligera.
Congelar la masa antes de cortar es clave para que los palitos mantengan su forma en la freidora.
Si quieres un toque extra, añade un pellizco de pimentón ahumado a la mezcla antes de formar la masa.
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