Nuggets, esos pequeños bocados de felicidad que nos remontan a la infancia (o a una noche de sofá y peli), merecen una segunda vida. Pero esta vez sin aceite por todas partes, sin empanados sospechosos y, sobre todo, con ingredientes reales. Si tienes una freidora de aire, estás a punto de descubrir cómo hacer nuggets de pollo caseros, ultra crujientes y saludables que no tienen nada que envidiarle a los del “drive-thru”.
Esta receta no solo es más ligera y fácil de preparar que las versiones fritas, sino que también permite jugar con las especias, cambiar el empanado y adaptarla a tu gusto. Lo mejor: tardan menos de 20 minutos en estar listos y solo necesitas lo que probablemente ya tienes en la despensa.
Nuggets de Pollo Crujientes en Freidora de Aire – Airfryer
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🍗 2 filetes de pechuga de pollo
🌾 50 g de harina de trigo
🌶️ 1 cucharadita de pimentón dulce o ahumado
🧂 1/2 cucharadita de sal
⚫ 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
🥚 1 huevo
🥛 2 cucharadas de leche
🍞 80 g de pan rallado o panko (si quieres un extra de crunch)
🧄 1 cucharadita de ajo en polvo
🛢️ 1 cucharadita de aceite (de oliva o el que uses normalmente)
Corta los filetes de pollo en trozos medianos, tipo bocado. Condimenta con sal, pimienta y ajo en polvo. Déjalos reposar 5 minutos para que absorban bien los sabores. Si tienes tiempo, incluso puedes marinarlos con un chorrito de yogur o mostaza para darles un plus de jugosidad.
Organiza tres boles:
En el primero, mezcla la harina con el pimentón (esto le dará color y un sabor ahumado sutil).
En el segundo, bate el huevo con la leche.
En el tercero, pon el pan rallado o panko.
Este sistema de tres pasos garantiza un empanado que se adhiere bien y no se despega durante la cocción.
Pasa cada trozo de pollo primero por la harina, luego por el huevo, y finalmente por el pan rallado. Asegúrate de presionar ligeramente con los dedos al final para que el empanado quede bien fijo. Esto marca la diferencia entre un nugget “meh” y uno con crunch de verdad.
Pinta o rocía los nuggets con un poquito de aceite. No es necesario bañarlos en grasa: solo un toque para conseguir ese dorado irresistible que tanto nos gusta.
Coloca los nuggets en la canasta sin que se superpongan (esto es importante para que queden bien crujientes por todos lados). Cocina a 200ºC durante 10 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo. Y listo: nuggets dorados, jugosos por dentro y crujientes por fuera.
Déjalos reposar 2 minutitos para que terminen de asentarse y no te abras la lengua del ansia. Sírvelos con tus salsas favoritas: ketchup, barbacoa, una salsa de yogur y hierbas, o incluso una mayonesa picante si te va la marcha.
Porque combina técnica simple, ingredientes cotidianos y la magia de la freidora de aire, que logra texturas crujientes sin aceite en exceso. El empanado en tres pasos crea una capa perfecta, y el toque de especias le da un sabor que no necesita nada más.
Además, estos nuggets de pollo caseros son ideales para niños, cenas rápidas o incluso para llevar en tupper. Puedes hacer doble cantidad y congelarlos ya empanados: solo los sacas y los metes directamente en la air fryer cuando los necesites.
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