Los huevos poché o escalfados son un clásico del brunch que suele intimidar por su técnica: agua hirviendo, vinagre, cronómetro… Pero ¿y si te digo que puedes prepararlos en la freidora de aire sin estrés, sin ensuciar media cocina y en menos de 10 minutos? Suena a ciencia ficción, pero funciona.
Este método es perfecto para quienes buscan un desayuno saludable, digno de cafetería cool, pero sin gastar dinero fuera de casa. Acompañados de tostada crujiente y aguacate maduro, tendrás un desayuno digno de Instagram con el mínimo esfuerzo.
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🧈 Mantequilla (para engrasar los moldes)
🥚 2 huevos frescos
💧 6 cucharadas de agua
🍞 1 rebanada de pan (mejor integral o de masa madre)
🥑 Aguacate (maduro, cortado en trozos o en puré)
🥄 Moldes aptos para horno o silicona (para escalfar los huevos)
(Tip rápido: usa huevos bien frescos para que la clara se mantenga compacta y no se disperse en el agua.)
Engrasa ligeramente los moldes con mantequilla para que el huevo no se pegue. Añade 3 cucharadas de agua en cada uno.
Coloca los moldes en la freidora de aire y calienta a 200 °C durante 7 minutos. Esto generará vapor suficiente para escalfar los huevos.
Casca un huevo en cada molde y vuelve a colocar en la freidora. Baja la temperatura a 180 °C y cocina durante 4-5 minutos.
(Ojo: cada freidora es un mundo, así que comprueba el punto. Si te gustan más cuajados, añade 1-2 minutos extra.)
Mientras se hacen los huevos, tuesta el pan. Unta con un poco de mantequilla o aceite de oliva si lo prefieres. Coloca encima el aguacate en trocitos o en puré, añade una pizca de sal y pimienta.
Saca los moldes con cuidado (unas pinzas ayudan), separa los huevos con una espátula y déjalos escurrir en papel de cocina. Pon cada huevo sobre la tostada… y disfruta de este desayuno de lujo.
Salsa holandesa express: mezcla yema, limón, mantequilla y un toque de agua caliente. Perfecta para un toque gourmet.
Toppings creativos: semillas de sésamo, chile en escamas o unas hojas de rúcula para color y frescura.
Proteína extra: añade salmón ahumado o jamón ibérico.
Porque evita el estrés del agua hirviendo, reduce errores y ensucia menos. Es ideal para quienes quieren cocinar saludable y rápido, pero con un resultado de restaurante.
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