Hay platos que no necesitan más que un buen aliño, ingredientes frescos y una freidora de aire para recordarte que comer bien no tiene por qué ser complicado. Este pollo griego al estilo souvlaki no solo es fácil y rápido, sino que también es saludable, sabrosísimo y lleno de color. Y lo mejor: se cocina todo junto, sin ensuciar media cocina, y se sirve con solo añadir un toque final de queso feta y eneldo fresco.
Lo que tenemos entre manos es una receta ideal para cualquier día de la semana, lista en 15 minutos y que combina proteínas, verduras y legumbres en un solo plato. El pollo queda jugoso, las verduras con ese punto caramelizado que tanto nos gusta y el conjunto te deja con cara de “esto lo repito mañana”.
Pollo griego con freidora de aire – airfryer
🫒 2 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
🍋 2 ½ cucharadas de jugo de limón
🌿 ½ cucharadita de orégano seco
🥄 ¾ cucharadita de mostaza de Dijon
🧂 ¾ cucharadita de sal kosher
🍗 340 g de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel (en cubos de 2-3 cm)
🥒 1 calabacín mediano (unos 220 g), en medias lunas de 0,5 cm
🍅 ½ taza de tomates cherry, cortados por la mitad
🧅 ½ cebolla roja pequeña, en gajos
🧆 ½ taza de garbanzos cocidos, enjuagados y escurridos
🫒 ¼ taza de aceitunas kalamata sin hueso, en rodajas
🧀 3 cucharadas de queso feta desmenuzado
🌿 1 cucharada de eneldo fresco picado
En un bol grande, mezcla el aceite de oliva, el jugo de limón, el orégano, la mostaza de Dijon y la sal. Esta mezcla es el alma del plato, ese toque cítrico y aromático que lo griego tiene en la sangre.
Añade al bol el pollo, el calabacín, los tomates cherry, la cebolla roja, los garbanzos y las aceitunas kalamata. Remueve bien para que todo se impregne de la marinada. No temas usar las manos: aquí se cocina con amor y sin miedo.
Coloca todo en la cesta de la freidora de aire en una sola capa. Si tu freidora es pequeña, hazlo en tandas. Cocina a 200 °C (400 °F) durante 10 minutos, agitando la cesta 2 o 3 veces para asegurar un dorado uniforme.
Una vez fuera, sirve el contenido en un plato bonito (sí, que entre por los ojos) y espolvorea por encima el queso feta desmenuzado y el eneldo picado. Ese contraste entre lo caliente y lo fresco es pura delicia.
Puedes servir este pollo griego con:
Pan de pita o pan naan calentito.
Arroz blanco o bulgur, para absorber juguitos.
Un poco de tzatziki si te va el rollo yogur-con-pepino (spoiler: sí, te va).
Y si eres de los que necesitan salsita, puedes guardar un poco de la marinada antes de mezclarla con el pollo y reducirla brevemente al fuego como aliño final.
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