¿Quién dijo que cocinar sepia era complicado? Hoy te traigo un plato que huele a mar, pero que se prepara sin humos, sin salpicaduras y con la ayuda de nuestra gran aliada: la freidora de aire. Sí, esa máquina que prometía hacer patatas fritas sin aceite y que ahora se ha convertido en el gadget favorito de los cocinillas.
Este plato combina la jugosidad de la sepia fresca, la textura crujiente de unas patatas aliñadas y el toque aromático de una salsa de ajo y perejil. Todo ello con una preparación mínima y un resultado que roza la perfección.
Sepias con Patatas en Freidora de Aire – airfryer
🦑 2 sepias frescas y limpias
🧄 1 diente de ajo
🌿 Perejil fresco
🫒 Aceite de oliva virgen extra
🧂 Sal al gusto
Para el acompañamiento:
🥔 Patatas pequeñas cocidas
🧂 Sal
🌶️ Pimienta negra molida
🌶️ Pimentón dulce
🌿 Hierbas provenzales
🫒 Aceite de oliva virgen extra
Antes de encender la freidora, dale cariño a la sepia. Retira las aletas laterales, la telita interior y cualquier resto desagradable. Sécala bien con papel absorbente. Este paso es crucial: si la metes húmeda, soltará demasiado líquido y perderá textura.
Coloca las sepias en la cesta de la freidora de aire, sin amontonarlas. Cocina durante 8 minutos a 160 °C. Aquí no buscamos que se doren, solo que empiecen a soltar agua.
Corta las patatas cocidas por la mitad y aliña con aceite de oliva, sal, pimienta negra, pimentón dulce y hierbas provenzales. Remueve bien hasta que cada bocado esté impregnado de sabor.
Saca las sepias, escúrrelas y pincélalas con aceite de oliva por ambas caras. Este truco las hará más jugosas y con un toque dorado irresistible.
Vuelve a introducir las sepias en la freidora junto con las patatas. Cocina 8 minutos a 170 °C. El calor extra les dará un acabado espectacular: sepias tiernas y patatas crujientes por fuera.
Pica muy fino el ajo y el perejil, mézclalos con aceite de oliva y una pizca de sal. Esta mezcla fresca será la guinda del plato.
Sirve las sepias junto a las patatas, añade por encima la salsa verde y… ¡listo para presumir en Instagram!
Si quieres un plus de sabor, añade unas gotas de limón justo antes de servir. El ácido potencia los aromas marinos y equilibra la grasa del aceite. Y si eres fan del picante, un poco de pimentón picante en las patatas es gloria bendita.
Porque respeta la esencia del producto. La sepia necesita calor controlado para no quedar chiclosa, y la freidora consigue eso: una cocción uniforme y rápida. Además, te evitas el humo y el olor que suele dejar en la cocina cuando la haces a la plancha.
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