Con esos se puede conseguir utilizarla adecuadamente, convertirla en una verdadera aliada en la cocina e incluso mantenerla en perfecto estado.
¿Quieres descubrirlos? Te presentamos algunos a continuación:
Importante es conocer qué velocidad hay que emplear para cada tarea con este electrodoméstico, pero también otras particularidades como estas:
Al contrario de lo que se puede llegar a creer, este dispositivo realiza un consumo realmente bajo. En concreto, viene a realizar el mismo gasto energético que, por ejemplo, el secador que empleamos para el cabello.
Puede ocurrir que el robot no te deje programar una velocidad. Si eso ocurre es sencillamente porque no lo tienes bien cerrado.
Una de las funciones más útiles que tiene la Thermomix es la llamada Turbo, pero ¿sabes qué? No podrás emplearla cuando el robot detecte que los alimentos están demasiado calientes.
Para poder realizar un sofrito cualquiera, será suficiente con echar unos 50 mililitros de aceite al pertinente cubilete.
Puede darse la circunstancia de que estando preparando una acción con el robot, te hayas equivocado a la hora de programar lo que es el tiempo. En ese caso, ¿qué hay que hacer? Muy sencillo. Se selecciona el 0 y luego, con los pertinentes botones de más o menos, se elige el que se desea.
Si aún estás en pleno proceso de adaptación al uso de la Thermomix, puede ocurrir que hayas ido a coger el cestillo durante una elaboración y te hayas quemado. Eso te ha sucedido porque no te has dado cuenta que la cuchara cuenta con una especie de gancho para agarrar aquel.
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Me parece muy útil.Yo tengo una TMX21 como esa
Vengo teniendo un problema, no me pesa. Mi thermomix tiene poco tiempo, unos dos año y pico.
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Tengo una thermomix desde hace muchos años