Si alguna vez soñaste con esos panecillos de trigo crujientes por fuera y tiernos por dentro, esta receta en freidora de aire te hará la vida más fácil. Olvídate del horno tradicional saturado de calor o del temor a que se quemen: con la airfryer conseguirás una corteza dorada, textura ligera y ese aroma inconfundible de pan recién horneado.
La clave está en una masa bien amasada y fermentada, combinada con un horneado cuidadoso que respeta el vapor y la humedad para que la corteza quede crujiente y el interior suave. Perfectos para desayunos, brunchs o para acompañar cualquier comida, estos panecillos pueden incluso congelarse y recalentarse en la freidora sin perder su frescura.
Panecillos de trigo crujientes en freidora de aire – air fryer
🌾 1 kg de harina de trigo tipo 550
💧 440 g de agua tibia
🥛 120 g de leche tibia
🧈 40 g de mantequilla blanda
🍯 1 cucharadita de miel (para la levadura)
🧂 Sal al gusto
🌾 Opcional: cereales o semillas para espolvorear
Desmenuza la levadura y mézclala con la miel hasta que se disuelva.
En un bol grande, combina la harina, el agua tibia y la leche. Añade la mantequilla blanda y la levadura disuelta. Amasa hasta obtener una masa firme que se despegue de las paredes del bol.
Cubre la masa y déjala reposar a temperatura ambiente hasta que haya duplicado su tamaño.
Si quieres acelerar el proceso, colócala en un horno precalentado a 30 °C.
Sobre una superficie enharinada, amasa ligeramente la masa para expulsar aire.
Forma dos cilindros y córtalos en trozos uniformes.
Estira y dobla cada pieza hasta que quede casi redonda, luego dale la vuelta y forma una bola perfecta sin harina.
Coloca los panecillos en la bandeja de hornear cubierta, cúbrelos y deja que suban hasta que doblen su tamaño.
Haz cortes en la superficie con un cuchillo húmedo para que se abran durante el horneado. Puedes espolvorear cereales o semillas al gusto.
Si deseas simular un horno profesional: coloca un recipiente con agua caliente en la base del horno para generar vapor.
Hornea primero 10 minutos con vapor y luego 15 minutos más a 230 °C hasta que estén dorados y suenen huecos al golpearlos.
Si ya horneaste los panecillos con antelación o los congelaste: recaliéntalos 10 minutos a 160 °C en la airfryer y recuperarán la textura de recién horneados. Esta técnica también funciona en horno tostador o convencional.
Masa hidratada correctamente: ayuda a que los panecillos no se resequen y desarrollen una corteza crujiente.
Vapor durante el horneado: imprescindible para ese acabado dorado y brillante.
Congelación y recalentado: ideal para preparar panecillos de una vez y disfrutar varios días.
Variantes de semillas: sésamo, amapola o avena aportan un plus visual y nutritivo.
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