Si crees que la coliflor es aburrida, hoy vengo a reconciliarte con ella. Esta receta de gratinado de coliflor, patata y atún se hace en freidora de aire en apenas media hora, con una textura cremosa por dentro y un puntito crujiente por fuera que haría llorar de alegría a cualquier amante del queso. Lo mejor: no tendrás que encender el horno y, aún así, obtendrás ese gratinado de postal que tanto gusta en Instagram y en tu paladar.
La combinación de patata roja, atún en aceite de oliva, yogur griego y dos tipos de queso —feta y mozzarella— convierte un plato humilde en una comida de domingo sin gastar de más. Y como es bajo en aceite y alto en sabor, podrás comerlo sin sentir que te has comido el invierno entero en calorías.
Gratinado de coliflor, patata y atún en freidora de aire – airfryer
🥦 200 g coliflor (en ramilletes pequeños)
🥔 200 g patata roja (aprox. 1 unidad)
🥛 125 g yogur griego (1 unidad)
🐟 50 g atún en aceite de oliva (1 lata pequeña)
🧀 50 g queso feta
🧀 35 g queso mozzarella rallado
🥚 1 huevo de gallina (50 g aprox.)
🌿 2 g cebollino fresco picado
🫒 2 g aceite de oliva virgen extra (unas gotas)
🧂 1 g sal
Corta la patata roja en dados medianos y ponla en un recipiente apto para microondas. Cocina 5 minutos a máxima potencia. No hace falta pelarla si la lavas bien: la piel añade textura y un toque rústico.
Incorpora los ramilletes de coliflor al mismo recipiente y cocina 7 minutos más en microondas. Esto ablanda la verdura para que el gratinado en la freidora sea rápido y uniforme.
En un vaso batidor, coloca el huevo, el yogur griego y el queso feta. Tritura hasta lograr una crema sedosa y sin grumos. Esta mezcla es la clave del sabor y de esa textura que se derrite en la boca.
Pasa la patata y la coliflor a un recipiente apto para freidora de aire. Mezcla con la salsa y añade el atún escurrido. Cocina 20 minutos a 170 °C.
Abre la freidora, espolvorea el queso mozzarella rallado y el cebollino fresco. Cocina 3 minutos más a 170 °C hasta que el queso burbujee y se dore ligeramente.
Sirve inmediatamente, cuando todavía humea y el queso está en su punto de fundido. Acompaña con una ensalada fresca y tendrás un menú redondo.
Si quieres un sabor más intenso, añade una pizca de pimentón ahumado a la salsa.
Para una versión más ligera, usa atún al natural y sustituye la mozzarella por un queso bajo en grasa.
Si haces más cantidad, puedes refrigerar las porciones y recalentarlas en la freidora: quedan como recién hechas.
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