La freidora de aire ha revolucionado la cocina rápida casera, pero su poder va mucho más allá de las patatas fritas. Si hay un ejemplo perfecto de esto, son estos mini croissants de chocolate en air fryer: doraditos, crujientes, con un interior fundente y listos en menos de 15 minutos.
Sí, lo has leído bien. Con solo una lámina de hojaldre, un poco de Nocilla (o Nutella) y un toque de gracia, puedes tener un desayuno de hotel o una merienda irresistible con cero complicaciones. Lo mejor: ni horno, ni esperas eternas, ni masas caseras que se pegan por todas partes.
Mini croissants de chocolate en freidora de aire – air fryer
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🧈 1 lámina de hojaldre (mejor si es redonda, pero vale cualquiera)
🍫 c/n Nocilla, Nutella o chocolate para untar al gusto
🥚 1 huevo (para pintar los croissants)
🍬 Azúcar glas al gusto (para decorar)
🍫 Virutas de chocolate (opcional, pero quedan de escándalo)
Desenrolla tu lámina de hojaldre sobre una superficie limpia. Si es redonda, solo tienes que cortarla en triángulos, como si fueran porciones de pizza. Si es rectangular, corta por la mitad a lo largo y luego divide en triángulos alargados.
🔪 Truco de pro: haz un pequeño corte en la base de cada triángulo para ayudarte a enrollar mejor la masa.
Coloca una cucharadita de Nocilla (o tu crema favorita) en la base de cada triángulo. No te pases, o el relleno se escapará en la air fryer como lava en erupción.
Enrolla los triángulos desde la base hacia la punta. Luego curva ligeramente los extremos para darles la clásica forma de cuernito. Ya tienes tus mini croissants listos para el toque final.
Pinta cada croissant con huevo batido y, si te va la estética “Instagram”, añade virutas de chocolate por encima. Quedan monísimos y no se derriten tanto como imaginas.
Coloca los croissants en la cesta de la air fryer, sin que se toquen. Rocía la base con un poco de aceite en spray para que no se peguen.
⏲️ Cocina durante 8 minutos a 160 °C. Si los ves algo pálidos, dales un par de minutos extra, pero cuidado: el hojaldre pasa de dorado a quemado en un suspiro.
Sácalos con cuidado (están muy frágiles recién hechos), deja que se enfríen en una rejilla y espolvorea generosamente con azúcar glas.
🎉 ¡Y listo! Ya puedes disfrutar de unos croissants dorados, crujientes por fuera y suaves por dentro, con el chocolate aún caliente. Lo difícil será no comértelos todos antes de que lleguen a la mesa.
¿Sin huevo? Puedes usar leche vegetal para pintar los croissants.
¿Versión salada? Cambia el relleno por queso y jamón, y espolvorea con semillas.
¿Más dulzura? Añade un toque de canela al azúcar glas para un extra aroma.
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