Hay días en los que el cuerpo te pide algo reconfortante, rápido y con ese punto de sofisticación que hace que cualquier cena se sienta como un festín. Y ahí es cuando entran estas tostas de tomate asado con mozzarella, hechas en tu adorada freidora de aire. Porque sí, la airfryer no solo sirve para las sobras de las croquetas de la abuela: también puede darte delicias como esta, con ingredientes básicos y un resultado de restaurante.
Aquí no hay complicaciones ni masas fermentadas ni hornos que tardan siglos en calentar. Solo necesitas pan, tomates buenos, una bola de mozzarella y tus ganas de comerte el mundo —o al menos una cena de campeonato. Te prometo que después de probar estas tostas, tu freidora de aire será oficialmente tu nuevo amor platónico.
Tostas crujientes de tomate asado y mozzarella en freidora de aire – airfryer
🍞 3 o 4 rebanadas de pan (de 1 cm de grosor, que aguante bien el calor)
🍅 1 o 2 tomates grandes y jugosos
🧴 Spray o chorrito de aceite de oliva virgen extra
🌿 Tomillo seco
🌿 Orégano seco
🧂 Sal al gusto
🧀 1 mozzarella fresca (mejor si es de búfala, pero la de vaca también va bien)
🧉 Opcional pero recomendado: pesto o crema de vinagre balsámico
💡 Tip gourmet: Si tienes albahaca fresca, añádela al final. Y si te sientes valiente, una pizca de chile seco puede hacer maravillas.
Precalienta tu freidora de aire a 200 °C durante 3-4 minutos. Coloca las rebanadas de pan en la cesta y tuéstalas 2 minutos por cada lado. Sácalas y resérvalas. Este paso garantiza que el pan no se reblandezca con el jugo del tomate.
Corta los tomates en rodajas de unos 6 mm de grosor. No las hagas demasiado finas, que queremos que mantengan la jugosidad. Colócalas en la cesta de la freidora, salpica con tomillo, orégano y sal, y rocíalas con aceite de oliva.
⏱ Fríe al aire a 200 °C durante 11 a 13 minutos, según cómo te gusten de asados. Más tiempo = más sabor concentrado.
Saca el pan tostado, coloca encima una o dos rodajas de tomate asado, y añade una buena loncha de mozzarella fresca. Si está muy húmeda, sécala un poco con papel de cocina para que no empape el pan.
💥 Para rematar, añade un toque de pesto casero o un chorrito de reducción de vinagre de Módena. Ese contraste dulce-ácido con el tomate caliente y el queso fundente… es de otro planeta.
Estas tostas están mejor recién hechas, cuando el pan cruje, el tomate está templado y la mozzarella empieza a fundirse. Pero si te sobra alguna (cosa poco probable), puedes recalentarla 2 minutos en la freidora a 160 °C y sigue estando deliciosa.
Estas tostas son tan versátiles como el humor de tu cuñado en Navidad. Aquí van algunas ideas para personalizarlas:
🐟 Añade unas anchoas o unas alcaparras para subirle el umami.
🫒 Unas aceitunas negras picadas le van de escándalo.
🧄 ¿Te va el ajo? Frota un diente sobre el pan antes de montar la tosta.
🍄 Saltea unas setas y ponlas debajo del tomate para un toque otoñal.
Y si las sirves con una ensalada verde y una copa de vino blanco fresquito, tienes una cena digna de aplauso lento.
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