Las galletas de limón son ese pequeño placer que nunca decepciona: dulces, aromáticas, con ese punto ácido que te hace salivar y un toque de mantequilla que las convierte en adictivas. Pero lo mejor de todo es que no necesitas encender el horno ni volverte loco con moldes imposibles. Gracias a la freidora de aire –sí, ese electrodoméstico que muchos aún no saben cómo exprimir del todo– puedes preparar unas galletas crujientes por fuera y tiernas por dentro en menos de una hora, sin complicaciones y con un resultado digno de vitrina de pastelería.

Si tienes harina, limón, mantequilla y un poco de azúcar, lo tienes todo. Esta receta, además de ser un comodín para sorprender invitados (o para comértelas tú solo viendo series, sin remordimientos), es perfecta para iniciarte en la repostería con airfryer sin entrar en pánico ni convertir la cocina en un campo de batalla. Aquí te explicamos cómo hacerlo y por qué te vas a obsesionar con ellas.

🍋 Ingredientes (para unas 12-14 galletas pequeñas)

🧈 112 g de mantequilla a temperatura ambiente
🍋 Ralladura y zumo de un limón
🧂 Una pizca de sal
🥚 1 huevo grande
🍚 102 g de azúcar blanco
🍥 Azúcar glas para espolvorear
🥄 227 g de harina tamizada

Consejo Comidista™: si te gusta el toque más cítrico, añade un poco de extracto natural de limón o unas gotas de esencia. Para una versión más gourmet, prueba con ralladura de lima o naranja.

👨‍🍳 Preparación paso a paso: de la masa a la gloria

1. Precalienta tu freidora de aire

Antes de ponerte a mezclar, enciende la airfryer a 200 °C durante 5 minutos. Este paso es clave para que las galletas empiecen a cocinarse con el golpe de calor justo desde el principio.

2. Cremar la mantequilla y el azúcar

En un bol grande, mezcla la mantequilla blanda con el azúcar hasta que tengas una textura suave y cremosa. Puedes hacerlo a mano con una espátula o con batidora de varillas si no quieres sudar.

3. Incorpora huevo y limón

Añade el huevo batido, el zumo y la ralladura de limón. Remueve con ganas hasta que la mezcla sea homogénea. Aquí es donde el aroma empieza a volverse adictivo.

4. Añade la harina

Incorpora la harina tamizada poco a poco y mézclala hasta obtener una masa lisa, sin grumos y ligeramente pegajosa. No hace falta amasar, solo integrar bien.

5. Reposo sagrado

Deja que la masa repose durante unos 40 minutos a temperatura ambiente. Esto ayudará a que se hidrate bien la harina y a que sea más fácil de manipular después.

6. Forma las galletas

Haz bolitas pequeñas con la masa (del tamaño de una nuez), colócalas sobre papel vegetal, aplástalas un poco con la mano o un vaso y ponlas en la cesta de la freidora.

7. Primera cocción

Programa la freidora de aire a 160 °C durante 20 minutos. No abras a cada rato, déjalas hacer su magia.

8. Dales la vuelta

Pasado el tiempo, dales la vuelta con cuidado y vuelve a hornear 5 minutos más. Así se doran bien por ambos lados sin pasarse de cocción.

9. Deja enfriar y corona

Sácalas, deja que se enfríen sobre una rejilla o un plato, y justo antes de servir, espolvorea con azúcar glas para ese efecto de galleta de escaparate de panadería que tanto nos gusta.

🧠 Trucos extra y variantes para hacerlas tuyas

Estas galletas admiten más juegos de los que parece. ¿Te gusta el toque especiado? Añade un poco de jengibre o canela a la masa. ¿Las prefieres más crujientes? Déjalas 2 minutos más en la freidora, vigilando que no se pasen. ¿Eres team chocolate? Añade chips blancos o cobertura después de enfriar, y tendrás un híbrido entre cookie y shortbread cítrico que flipas.

Además, si las conservas en un tarro hermético, aguantan bien durante 4-5 días sin perder textura. Aunque seamos sinceros: van a durar menos.

📸 Descripción de imagen para redes sociales (ideal para IA)

Una imagen luminosa, tomada desde arriba (flat lay), con un fondo neutro de madera clara o mármol blanco. En el centro, un plato redondo de cerámica con 6-8 galletas doradas, ligeramente agrietadas por encima y espolvoreadas con azúcar glas. A un lado, una cucharita con más azúcar glas y medio limón recién cortado. Unas migas alrededor para dar realismo. La iluminación debe resaltar la textura crujiente y el color dorado. Estilo cálido, apetecible y hogareño.

En resumen, estas galletas de limón en freidora de aire son lo que necesitas si quieres un dulce fácil, sabroso y que no implique horno ni drama. Y si todavía no crees que la airfryer puede hacer repostería en condiciones… prueba esta receta y hablamos.

¿Te animas a hornear con aire caliente y mucho amor? 💛

Receta por maria merino