Jesús, si aún no has probado unas buenas berenjenas rellenas en freidora de aire, prepárate para descubrir uno de esos platos que se convierten en favoritos sin que te des cuenta. Son sabrosas, fáciles, tienen un punto reconfortante y te dejan la cocina sin el horno encendido ni una montaña de cacharros.
Esta versión lleva boloñesa casera (o buena de bote, no juzgamos), queso fundido, un toque de ajo asado, y se gratina en la airfryer para ese acabado crujiente por fuera y meloso por dentro que tanto nos gusta. Ideal para cenas rápidas pero resultonas, y perfecta para aprovechar sobras con estilo.
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🍆 1 berenjena grande o 2 pequeñas
🍖 200-250 g de salsa boloñesa (casera o de bote de buena calidad)
🧄 1 diente de ajo
🧀 1/2 bola de mozzarella fresca
🧀 1 cucharada de queso parmesano rallado
🫒 Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
🧂 Sal y pimienta al gusto
🌿 Opcional pero top: orégano seco o albahaca fresca para decorar
💡 Tip de cocina de aprovechamiento: si te sobra pulpa de la berenjena, mézclala con un poco de arroz, legumbres o úsala para enriquecer una sopa o salsa. Aquí nada va a la basura.
Lava bien las berenjenas y pártelas a lo largo. Haz cortes en forma de rejilla en la carne, sin llegar a la piel. Rocíalas con AOVE, sal, pimienta y un diente de ajo finamente picado repartido por encima. Esto le dará un punto aromático muy interesante.
Mete en la freidora de aire a 175 °C durante 20-25 minutos, hasta que estén tiernas pero firmes.
Deja que se enfríen un poco y saca la pulpa con una cuchara. Deja 1 cm de borde para que mantengan la forma.
Mezcla parte de esa pulpa con la boloñesa, y caliéntala ligeramente si estaba en frío. El ajo que se ha asado en la berenjena también se puede añadir a la mezcla: sabor extra, cero esfuerzo.
Rellena las berenjenas generosamente. Encima pon la mozzarella fresca desmenuzada y espolvorea con un poco de parmesano rallado. Si eres muy fan del queso, puedes añadir también una pizca de queso curado o manchego rallado (ojo, que funde distinto, pero da un punto top).
Vuelve a meter las berenjenas ya rellenas en la freidora de aire a 195 °C durante 10-15 minutos, hasta que el queso esté bien dorado y empiece a burbujear por los bordes.
Al sacarlas, añade un poco de orégano seco o albahaca fresca por encima. Si te va el picante, unas escamas de chile o un chorrito de aceite con guindilla también funcionan increíble.
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