Cuando creías que ya lo habías visto todo en el mundo de la cocina rápida, llega la Tortilla Burger XXL en freidora de aire para cambiarte el concepto de “cena improvisada”. Esta mezcla perfecta entre tortilla jugosa y hamburguesa con queso cheddar se cocina en menos de 15 minutos y tiene todo lo que uno necesita para una noche de sofá y placer culpable: bacon crujiente, carne picada sabrosa, pepinillos avinagrados y una capa de queso fundido que te mira a los ojos y te dice “cómeme”.
Además, al prepararla en freidora de aire no tendrás que lidiar con salpicaduras de aceite ni encender el horno. Y aunque se llame “XXL”, es probable que te la acabes tú solo. Avisado quedas.
Tortilla Burger XXL en freidora de aire – airfryer
🥚 4-5 huevos grandes
🧂 Sal, pimienta y especias al gusto (p. ej. ajo en polvo, pimentón)
🥩 150 g carne picada (ternera o mezcla)
🥓 2-3 lonchas de bacon
🧀 2-3 lonchas de queso cheddar
🥒 4-5 rodajas de pepinillo
🫒 Un poco de aceite en spray o pincelado
Ponla a 180 °C durante 3 minutos para que, cuando llegue la tortilla burger, el calor la abrace desde el primer segundo.
Desmenuza la carne picada, sazónala con sal, pimienta y las especias que más te pongan. Corta el bacon en trozos pequeños y mézclalo con la carne. Coloca la mezcla en un recipiente apto para freidora, pulveriza con aceite y cocina a 180 °C durante 7-8 minutos, dándole la vuelta a mitad de tiempo. Reserva.
Bate los huevos con sal, pimienta y especias. Incorpora la mezcla de carne y bacon, repartiéndola de forma uniforme con un tenedor. Añade los pepinillos cortados muy finos y coloca encima las lonchas de queso cheddar.
Forra la cubeta de la freidora con papel de horno apto o usa un molde que quepa dentro. Vierte la mezcla y cocina a 160 °C durante 6-8 minutos, hasta que los bordes empiecen a cuajar pero el centro aún esté jugoso.
Sácala con cuidado, corta por la mitad y sírvela caliente. El queso derretido y el bacon crujiente harán que tu “XXL” desaparezca misteriosamente en pocos minutos.
Si te gusta el toque “fast food total”, añade un chorrito de kétchup o mostaza antes de poner el queso.
Para un extra de cremosidad, sustituye una loncha de cheddar por queso mozzarella.
No abuses de la temperatura: si subes demasiado los grados, el huevo se pasará y perderá su jugosidad.
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