Si estás buscando un dulce que lo tenga todo (aroma, jugosidad, chispa y facilidad), este bizcocho de yogur y naranja con chispas de chocolate hecho en freidora de aire es tu nuevo comodín repostero. Es rápido, no ensucias medio mundo, no necesitas horno, y el resultado está a la altura de cualquier pastelería con pretensiones.
El secreto está en usar ingredientes básicos como el yogur natural, el zumo de naranja recién exprimido y una buena dosis de chocolate en trocitos, que se funde dentro del bizcocho creando pequeñas sorpresas en cada bocado. Para terminarlo como se merece, lo bañamos con un almíbar cítrico que lo convierte en un postre húmedo, aromático y altamente adictivo.
Bizcocho de yogur y naranja con chispas de chocolate en freidora de aire – airfryer
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🍊 1 naranja (usaremos la piel y el zumo)
🧂 150 g de azúcar blanco
🥚 3 huevos tamaño L
🧴 50 ml de aceite de girasol
🥛 1 yogur natural (125 g aprox.)
🌾 160 g de harina de trigo
⚗️ 3 g de bicarbonato sódico
🧁 1 sobre de levadura química (tipo Royal, 16 g)
🍫 80 g de tableta de chocolate negro, troceado
🧈 Mantequilla para engrasar el molde
🍊 Zumo de 1 naranja
🍬 La misma cantidad de azúcar que de zumo
✨ Opcional pero recomendable: unas almendras laminadas o avellanas troceadas por encima justo antes de hornear.
Ralla la piel de la naranja (solo la parte coloreada) y mézclala con el azúcar. Esto intensificará el aroma cítrico.
Añade los huevos al azúcar y bate con energía hasta que la mezcla duplique su volumen y blanquee.
Incorpora el yogur y el aceite. Mezcla con movimientos envolventes o con batidora suave, sin pasarte.
Tamiza la harina, el bicarbonato y la levadura, y añádelos poco a poco. Mezcla hasta integrar.
Añade los trocitos de chocolate y remueve.
Engrasa con mantequilla un molde que entre bien en la cesta de tu airfryer. Vierte la masa y, si quieres, espolvorea un poco más de chocolate por encima.
Precalienta tu freidora de aire a 160 ºC durante 3-4 minutos. Luego, cocina el bizcocho a esa temperatura durante 20-25 minutos, o hasta que al pincharlo salga el palillo limpio.
Mientras se hornea, calienta el zumo de naranja con el azúcar hasta que hierva suavemente.
Cuando el bizcocho esté listo, pincha la superficie varias veces con un palillo y viértele el almíbar caliente por encima.
Déjalo enfriar completamente antes de desmoldar. Así absorberá bien todo el jugo y no se romperá.
Este bizcocho:
es súper esponjoso gracias al yogur y el bicarbonato,
huele a navidad, infancia y tardes de invierno, todo junto,
tiene el punto justo de dulzor (puedes usar edulcorante si prefieres),
y lo puedes hacer con harina integral, sin gluten o con chocolate blanco si te va la marcha.
Sirve acompañado de un café con leche espumosa o un té especiado, y tendrás la merienda perfecta.
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