Hay recetas que parecen diseñadas para convertirse en tendencia en Google Discover, y esta es una de ellas. La focaccia italiana es, probablemente, uno de los panes más agradecidos: aromático, esponjoso y cargado de sabor mediterráneo gracias al aceite de oliva, el romero y las verduras. Ahora bien, si en lugar de la clásica bandeja rectangular la convertimos en muffins individuales de focaccia y, además, los cocinamos en freidora de aire, el resultado es un bocado perfecto para sorprender en un aperitivo, brunch o como acompañamiento de cualquier comida.
La airfryer se ha consolidado como uno de los electrodomésticos más populares en la cocina moderna. Su capacidad para dorar con poco aceite, ahorrar tiempo y simplificar procesos la convierte en una aliada imprescindible. En esta receta veremos cómo conseguir muffins de focaccia dorados, jugosos por dentro y con esa irresistible corteza crujiente, sin necesidad de encender el horno tradicional.
Muffins de focaccia en freidora de aire – airfryer
🧅 3 cebolletas (2 en rodajas, 1 en trozos grandes para decorar)
🍅 50 g de tomates secos en aceite, escurridos y picados
🫒 40 g de aceitunas negras, picadas
🌿 2 ramitas de romero fresco
🌾 500 g de harina de trigo tipo 550 (panificable)
✨ 1 sobre de levadura seca de panadero (7 g aprox.)
🍬 1 cucharadita de azúcar
🧂 1 cucharadita de sal fina
🧀 120 g de queso rallado (parmesano o mezcla italiana)
🫒 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
💧 350 ml de agua tibia (puede hacer falta un poco más)
🌊 ½ cucharadita de sal marina gruesa
Lava y corta las cebolletas, escurre los tomates secos y las aceitunas, pícalos bien y separa las hojitas de romero. Estos pequeños detalles marcan la diferencia, porque la focaccia vive de la intensidad de sus tropezones.
En un bol grande, mezcla la harina con la levadura, el azúcar y la sal. Añade la cebolleta en rodajas, 80 g de queso, los tomates y las aceitunas. Haz un hueco en el centro y vierte tres cucharadas de aceite de oliva junto con el agua tibia.
Amasa durante 8-10 minutos hasta lograr una textura suave y elástica.
Haz una bola con la masa, cúbrela con un paño húmedo y deja reposar entre una y una hora y media, hasta que doble su volumen. La paciencia aquí es la clave del sabor.
Engrasa un molde para muffins que quepa en tu airfryer (los de silicona son ideales). Desgasifica la masa, divídela en 12 porciones y colócalas en los moldes. Deja reposar otros 40-45 minutos.
Calienta la freidora de aire a 180 °C durante 3-5 minutos.
Mezcla una cucharada de aceite de oliva con una de agua y pinta cada muffin. Presiona suavemente con los dedos para hacer las típicas hendiduras de la focaccia. Decora con la cebolleta en trozos grandes, el resto del queso y las hojitas de romero.
Cocina los muffins a 170 °C durante 14-16 minutos. Revisa a partir del minuto 12: deben estar dorados por fuera y cocidos por dentro. El truco infalible: pincha con un palillo y comprueba que sale limpio.
Nada más sacarlos, úntalos con un poco de aceite de oliva extra virgen y espolvorea sal marina gruesa. Ese contraste entre la corteza crujiente, el aceite aromático y los cristales de sal los convierte en un vicio absoluto.
Estos muffins de focaccia son mucho más que un pan aromático en versión mini. Funcionan como aperitivo en una comida con amigos, como acompañamiento de una ensalada fresca o incluso como merienda gourmet. Además, son tremendamente versátiles: se pueden personalizar con pimientos asados, albahaca, queso azul o lo que tengas en la nevera.
Y lo mejor: gracias a la freidora de aire, obtendrás un acabado dorado y crujiente en menos tiempo y con menos consumo energético que el horno. Si ya eras fan de la airfryer, esta receta te va a confirmar que no hay límites para experimentar con ella.
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