Si buscas un plato que combine la comodidad de un wrap fácil de preparar con el sabor irresistible de una hamburguesa clásica, esta receta para freidora de aire es para ti. En pocos minutos, podrás disfrutar de unos wraps dorados, con queso fundido y un relleno jugoso que hará que todos pidan más.
La freidora de aire se convierte en la estrella porque logra que las tortillas queden crujientes por fuera sin usar apenas aceite, algo que en la sartén es mucho más difícil y menos saludable. Así, tienes el equilibrio perfecto entre textura y sabor, con un tiempo de cocinado que se adapta a cualquier ritmo frenético.
Estos wraps de hamburguesa con queso son ideales para una comida rápida, una cena informal o incluso un picnic improvisado. Además, la versión europea se distingue por su uso de quesos tradicionales como el gouda o el emmental, que aportan un toque delicado y fundente que no vas a olvidar.
Wraps de hamburguesa con queso en freidora de aire
🥩 450 g de carne picada de vacuno (o mezcla de cerdo y vacuno, para más sabor)
🧄 1 cucharadita de ajo en polvo
🧅 1 cucharadita de cebolla en polvo
🧂 Sal y pimienta negra molida al gusto
🍅 60 ml de kétchup
🟡 2 cucharadas de mostaza amarilla (Dijon o clásica)
🧀 100 g de queso cheddar rallado (puedes usar cheddar inglés o similar)
🧀 4 lonchas de queso tipo sándwich (gouda, emmental o cheddar)
🥒 60 g de pepinillos en vinagre picados
🍅 60 g de tomate picado (opcional)
🌮 4 tortillas de trigo grandes (unos 25 cm de diámetro)
Pon una sartén a fuego medio y cocina la carne picada, desmenuzándola bien para que se dore de forma uniforme. Cuando esté bien cocida, escurre la grasa sobrante para evitar un relleno grasiento.
Añade ajo y cebolla en polvo, sal y pimienta al gusto. Luego incorpora el kétchup y la mostaza, mezclando todo bien para que el sabor quede equilibrado y jugoso. Deja reposar un poco para que se integren los sabores.
Coloca una tortilla sobre la mesa. Pon en el centro una loncha de queso en sándwich, una cucharada generosa de la mezcla de carne, queso cheddar rallado, pepinillos y tomate si decides usarlo. Dobla los lados y enrolla apretando para que no se abra.
Precalienta la freidora a 190 °C. Coloca los wraps con la costura hacia abajo en la cesta para evitar que se desenrollen. Cocina durante 8 a 10 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo para que se doren y queden crujientes por todos lados.
Deja reposar un par de minutos y sirve con más kétchup, mostaza o la salsa que más te guste. Estos wraps son perfectos para compartir o para un capricho personal con mucho sabor.
Carne jugosa pero sin grasa excesiva: escurrir la grasa es clave para evitar un wrap pesado y grasiento.
Quesos que funden bien: el gouda y el emmental son suaves y funden muy bien, pero el cheddar aporta el sabor clásico americano que no falla.
Espacio para enrollar: no sobrecargues el wrap, deja espacio para poder cerrarlo bien y que no se rompa en la freidora.
Vuelta a mitad de cocción: es imprescindible para que se dore de forma uniforme y quede ese dorado crujiente que buscamos.
NOTA: RECETAS INTERESANTES PARA ESTE NUEVO AÑO... Seguro que también os interesan estas recetas