Hay recetas que parecen demasiado buenas para ser verdad, pero esta no solo es real, sino que puede convertirse en tu nuevo postre favorito. El pastel de yogur con solo 3 ingredientes, cocinado en una freidora de aire, es la demostración perfecta de que no necesitas listas interminables ni horas en la cocina para disfrutar de algo rico, suave y esponjoso. Sí, has leído bien: 3 ingredientes, 1 freidora y 20 minutos.
Además, es una receta que grita “¡hazme ya!” si estás buscando algo fácil, económico y con ese aire de cocina de abuela moderna. Y como bonus, puedes tunearlo con vainilla, ralladura de limón o frutas frescas sin perder su esencia minimalista. Así que, si tienes yogur, huevos y maicena, ya estás a punto de ser feliz.
Pastel de yogur con solo 3 ingredientes en la freidora de aire – airfryer
🥣 1 taza de yogur griego de vainilla endulzado (entero para mejor textura)
🥚 3 huevos grandes
🌽 4 cucharadas de maicena (o ¼ de taza rasa, sin compactar)
Opcionales (pero muy recomendables):
✨ 1 cucharadita de extracto de vainilla
🍋 Ralladura de limón para un toque cítrico fresco
Pon tu freidora de aire a 175 °C mientras engrasas y forras un molde resistente al calor que quepa cómodamente dentro. Un molde de silicona o de aluminio pequeño es ideal.
En un bol amplio, bate los huevos enérgicamente hasta que estén bien espumosos, de color claro y con mucho aire. Esto es clave para que el pastel suba sin necesidad de levadura ni polvos mágicos.
Incorpora el yogur griego y mezcla con suavidad. No queremos perder el aire que hemos conseguido batiendo los huevos, así que nada de remover como loco. Usa movimientos envolventes y cariñosos.
Tamiza las 4 cucharadas de maicena directamente sobre la mezcla para evitar grumos indeseados. Remueve con una espátula o batidor manual hasta obtener una textura suave, sin grumos ni bolitas secas.
Vierte la mezcla en el molde preparado, golpéalo suavemente contra la encimera para eliminar burbujas de aire y mételo en la freidora precalentada.
🔄 Hornea a 160 °C durante 18-20 minutos.
Sácalo con cuidado y deja que se enfríe 10 minutos en el molde. Luego, pásalo a una rejilla y llévalo a la nevera durante al menos una hora. Ese reposo lo convierte en un pastel de textura sedosa, casi tipo flan japonés.
💡 Consejo final: sírvelo frío con un poco de azúcar glas, bayas frescas o incluso un chorrito de miel si estás goloso. Y si te sientes artista, unas hojas de menta para decorar no le van nada mal.
No lleva harina ni gluten, perfecto para personas con intolerancias.
No necesitas batidora, horno tradicional ni robots caros.
Es versátil: puedes tunearlo con especias, cítricos, toppings…
Queda bien en desayunos, meriendas o como postre de última hora.
Y lo más importante: está de rechupete.
Pocas recetas reúnen tantos puntos fuertes con tan poco esfuerzo. De verdad, si tienes una freidora de aire y no pruebas esto, estás desperdiciando potencial.
NOTA: RECETAS INTERESANTES PARA ESTE NUEVO AÑO... Seguro que también os interesan estas recetas