Los chips de berenjena en freidora de aire son la alternativa perfecta a las patatas fritas: crujientes, sabrosos y mucho más ligeros. Con muy poco aceite y tus especias favoritas, consigues un snack saludable que puedes disfrutar como picoteo, guarnición o aperitivo.
La berenjena, cortada en rodajas finas y dorada al calor de la freidora, se transforma en un bocado delicado y adictivo. Y lo mejor: puedes personalizarlos con especias como pimentón ahumado, curry, orégano o ajo en polvo.
Chips de berenjena en freidora de aire
1 berenjena grande
1–2 cucharadas de aceite de oliva
Sal al gusto
Especias opcionales: pimentón, ajo en polvo, orégano o curry
Lava la berenjena y córtala en rodajas muy finas (2–3 mm).
Usa una mandolina para que todas queden del mismo grosor.
Pon las rodajas en un bol con agua y sal durante 15–20 minutos.
Escúrrelas y sécalas muy bien con papel de cocina.
En un bol mezcla las rodajas con un chorrito de aceite (solo lo justo para darles brillo).
Añade sal y las especias que prefieras.
Coloca las rodajas en la canasta de la freidora en una sola capa (hazlo en tandas si es necesario).
Programa a 180 °C durante 8–12 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
Cuando estén doradas y crujientes, sácalas y deja que reposen un par de minutos: se endurecerán aún más.
👉 Truco: para un extra de crujiente, espolvorea pan rallado fino o queso parmesano antes de cocinarlas.
Versión gourmet: acompaña con salsa de yogur, hummus o guacamole.
Más crujiente: usa rodajas finísimas (tipo “chips de bolsa”) y reduce el aceite al mínimo.
Batch cooking: prepara varias tandas y guárdalas en un recipiente hermético (se mantienen crujientes 1–2 días).
Dulces: prueba con un toque de canela y azúcar moreno para un snack diferente.
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